Gasolina

«Gasolina,» dirigida por Julio Hernández Cordón en 2008, nos lleva en un viaje emocional a través de la vida de tres adolescentes en Guatemala. Atrapados en un ciclo de robar combustible para seguir adelante, su historia es tanto trágica como fascinante. Más que una búsqueda de gasolina, es un viaje hacia la libertad, la soledad y la búsqueda de un sentido en un mundo que parece haberlos dejado atrás.

La película nos sumerge en un universo donde cada parada es un choque con la realidad, tanto personal como social. Nos presenta a los personajes principales y nos hace reflexionar sobre el estado de Guatemala y su gente. Muestra cómo los jóvenes, el país y el futuro están marcados por los extremos de la riqueza y la pobreza, la esperanza y la desesperación.

Exploramos temas como la alienación juvenil, la búsqueda de identidad y la lucha por la supervivencia en un entorno hostil. También cuestionamos la responsabilidad de la sociedad en la creación de estos jóvenes marginados y cómo las políticas gubernamentales y las estructuras socioeconómicas perpetúan la desigualdad.

«Gasolina» también aborda la relación entre los jóvenes y el automóvil como símbolo de libertad y escape. Pero este deseo de libertad se convierte en una trampa cuando se ve limitado por la pobreza y la falta de oportunidades. La película ofrece una mirada crítica a la sociedad guatemalteca, destacando la brecha entre los ricos y los pobres y el impacto de esta división en la juventud.

Finalmente, «Gasolina» invita a reflexionar sobre la responsabilidad colectiva de abordar las causas subyacentes de la marginalización juvenil y promover un futuro más justo y equitativo para todos los habitantes de Guatemala.