Título:: Días de ensalada
Título original: Salad days
Año: 2006
Género: Ficción comedia
Director: Gabriel Ochoa
Intérpretes: Maribel Bravo, María Maroto, Carles Sanjaime
Formato original: Cine 35mm
Formato de exhibición: dvd
Tipo: color
Idioma original: castellano
Duración: 17′
País: España
Producción: Nacho Sánchez
Guión: Xavier Puchades, Gabriel Ochoa
Dirección de fotografía: Miguel Llorens (AEC)
Edición/Montaje: Rafa Montesinos, Carles Candela
Sonido: Xavier Mulet, dani Soriano
Música: Llum
Sinopsis:
Días de ensalada: el inicio de una tensión
Días de ensalada, dirigida por Gabriel Ochoa, narra con sutileza el vínculo que se forma —y se quiebra— entre dos mujeres en un hipermercado aislado. En primer lugar, conocemos a Sara, de 30 años, trabajadora del lugar desde hace tres meses. A pesar de la rutina, se mueve con seguridad entre pasillos y cajas. De hecho, su posición parece estable hasta la llegada de Ana, una joven de 20 años. Por eso, al inicio, todo se pinta de cordialidad. Y es esa aparente armonía la que pronto se verá puesta a prueba.
Entre estanterías y máscaras
El hipermercado, con su atmósfera impersonal, se convierte en catalizador de tensiones. Como resultado, los vínculos se tensan por gestos mínimos. Al mismo tiempo, Ana intenta demostrar competencia mientras Sara protege su espacio. Así, surge una ambigüedad difícil de nombrar. También el silencio y la repetición amplifican cada malentendido. En consecuencia, lo laboral se mezcla con lo emocional.
Días de ensalada: la traición inevitable
A la misma vez, el ritmo del relato se va cargando de inquietud. Además, un giro sutil lo cambia todo: una traición. Por añadidura, cada escena previa adquiere nuevos matices. Así pues, lo que parecía simple cortesía se transforma en estrategia. En definitiva, el hipermercado se revela como un microcosmos donde todo pesa más.
Lo que queda cuando todo termina
Evidentemente, no estamos solo ante un conflicto laboral. Por otra parte, el film plantea preguntas sobre la competencia, el poder y la necesidad de pertenecer. A su vez, muestra cómo lo cotidiano puede ser profundamente hostil. También expone la fragilidad bajo la superficie.
Una historia breve, pero intensa
En definitiva, Días de ensalada es un retrato certero del desencuentro. Por último, deja un eco que persiste más allá de los estantes. Y entonces, comprendemos que en los lugares más comunes pueden ocurrir las rupturas más complejas.
PALMARÉS:
2004:
- Festival Concurso de proyectos de Bancaixa – Primer Premio
2006:
- Festival Alpiés – Premio Mejor Fotografía
El filme Días de ensalada participó en la edición 2006 del Festival de cine el ojO cojo en ese sentido nos sentimos honrados de haberla exhibido.
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