Título: El día que Bobby Ewing murió
Título original: Am tag als Bobby Ewing starb
Año: 2005
Género: Ficción
Director: Lars Jessen
Intérpretes: Gabriela maría Schmeide, Franz Dinda, Meter Lohmeyer; luis Helm; Ricky Müller, Nina Petri, Eva Kryll, Falk-Rock Stroh, Bernerd Petersen, Meter Heinrich brix, Jens Münchow
Formato Original: 35MM
Formato de Exhibición: DVD
Tipo: Color
País: Alemania
Idioma original: Alemán
Duración: 95′
Producción: Neue Mira Filmproduktion GmbH
Guión: Ingo Haeb; Kai hensel, Lars Jessen
Dirección de fotografía: Andres Hofer
Edición/Montaje: Eike Schloo
Sonido: Stefan Hyndes
Música: Paul Rabinger
Opera Prima
Sinopsis:
Bobby Ewing, entre la televisión y la catástrofe
El día que Bobby Ewing murió, dirigida por Lars Jessen, sitúa su relato en 1986, en un pequeño pueblo alemán atrapado entre dos eventos que marcaron a toda una generación. Por un lado, el drama televisivo de Dallas conmociona con la supuesta muerte de Bobby Ewing. Por otro, la tragedia real de Chernóbil avanza de forma silenciosa pero devastadora. Entonces, el contraste entre ficción y catástrofe se convierte en el motor narrativo de esta historia coral.
Un pueblo frente a lo invisible
Mientras tanto, la nube radiactiva recorre Europa sin que nadie sepa cómo reaccionar. Al mismo tiempo, las familias buscan consuelo en la televisión, donde los programas norteamericanos ofrecen una escapatoria emocional. Sin embargo, la amenaza se infiltra en las conversaciones cotidianas, generando miedo, incertidumbre y negación. Así, lo invisible se vuelve más inquietante que lo que aparece en pantalla.
Despertar juvenil y dilemas familiares
Por otro lado, los jóvenes comienzan a tomar conciencia política, influenciados por el creciente movimiento antinuclear. Igualmente, los adultos se ven divididos entre la seguridad económica y los riesgos medioambientales. En consecuencia, la película plantea un conflicto generacional cargado de preguntas sin respuestas fáciles.
Bobby Ewing y la memoria de un tiempo incierto
A través de un tono agridulce, la historia mezcla momentos de humor doméstico con una atmósfera de tensión latente. Pese a todo, la vida continúa, adornada con estética ochentera, música pop y cenas frente al televisor. Porque, incluso bajo amenaza, las pequeñas rutinas persisten.
Entre lo íntimo y lo político
Finalmente, El día que Bobby Ewing murió reflexiona sobre cómo lo cotidiano y lo global se entrelazan en tiempos de crisis. En definitiva, la película es un retrato nostálgico y lúcido de una época donde el miedo era real, pero también lo era la esperanza.

PALMARÉS:
2005:
- Festival Internacional de Cine de Berlín – Premio Max Ophüls
El filme El día que Bobby Ewing murió participó en la edición 2006 del Festival de cine el ojO cojo en ese sentido nos sentimos honrados de haberla exhibido.
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IMDb: 5.9 / 10