Título: No te duermas
Título original: No te duermas
Año: 2008
Director: Salvador Jiménez
Género: Drama
Duración: 20′
País: España
Formato original: 1:1.85
Idioma original: Español, S/D
Subtítulos: Ingles
Intérpretes: Cristina Higueras, Pablo Puyol, Diana Peñalver, África Gozalbes, Alicia Agut, Maximiliano Márquez
Producción: Rosa Cañamero produce y Salvador Jiménez
Guion: Salvador Jiménez
Edición/Montaje: L. M. González Bedmar
Dirección de fotografía: Andrés Silvart
Sonido: Javier González Cruz
Música: Pedro Barbadillo
Sinopsis:
Una noche hospitalaria
No te duermas, cortometraje de Salvador Jiménez, es una pieza de contemplación y silencio. En primer lugar, la acción —o su ausencia— se desarrolla en una habitación de hospital durante la noche. A pesar de su aparente quietud, la escena carga una tensión latente. De hecho, un hombre yace en una cama, inmóvil, envuelto en penumbra. Por eso, la cámara fija se convierte en observadora impasible de ese momento suspendido. Y es precisamente esta quietud lo que amplifica cada gesto mínimo.
No te duermas en los detalles del entorno
El entorno refuerza la atmósfera contenida. Como resultado, todo lo que rodea al personaje adquiere significado. Al mismo tiempo, las sábanas blancas y la leyenda “HOSPITALES MILITARES” en la almohada revelan el contexto institucional. Así, sin necesidad de explicaciones, comprendemos que no se trata de cualquier habitación. También la ausencia de personal médico sugiere un abandono, o una espera indefinida. En consecuencia, la escenografía se vuelve lenguaje.
Elementos visuales
La iluminación tenue acentúa el rostro del protagonista. A la misma vez, proyecta sombras que otorgan profundidad a la imagen estática. Además, el plano único dirige toda la atención hacia los detalles: el parpadeo imperceptible, el movimiento leve de una mano. Por consiguiente, lo mínimo adquiere valor simbólico. Así pues, la mirada del espectador se afina por necesidad.
Ausencia de acción, no te duermas
No hay diálogo, ni corte, ni música. Evidentemente, se nos invita a habitar el silencio. Por otra parte, esta ausencia de estímulos activa una escucha distinta: la del cuerpo y del tiempo. A su vez, el espectador queda atrapado en una espera compartida. También se plantea una pregunta inquietante: ¿estamos ante el sueño o ante su final?
Duración y estilo
En definitiva, No te duermas no busca explicar, sino sugerir. Por último, su estilo austero se convierte en un acto de resistencia narrativa. Y entonces, la imagen inmóvil revela una presencia poderosa: la de lo que no se dice.

El filme No te duermas participó en la edición 2008 del Festival de cine el ojO cojo en ese sentido nos sentimos honrados de haberla exhibido.
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IMDB: 7/10
